domingo, 6 de diciembre de 2015

La oposición es: Si Derrota vemos / Pues Resultados desconocemos


Desde hace días algunos medios internacionales, cuya línea editorial es claramente defensora de los intereses de la derecha latino y norteamericana, vienen elaborando trabajos especiales (entrevistas y reportajes) con las vocerías opositoras más reaccionarias de Venezuela.

El  Nuevo Herald, en una nota  publicada el día de hoy en la mañana titula con una afirmación por demás tendenciosa “El chavismo se expone a una derrota sin precedentes en Venezuela”. Luego de ese titular matiza diciendo que la contienda electoral pudiera “dar a la oposición el control de la Asamblea Nacional por primera vez desde 1998 en vista de que mucha gente que apoyó la revolución que puso en marcha Hugo Chávez…Los socialistas tienen 99 de las 167 bancas legislativas, pero algunos estimados señalan que la oposición podría estar muy cerca de alcanzar una mayoría absoluta de dos tercios. Lo más grave de tales afirmaciones es que plantea que una posible victoria electoral opositora significaría “dar fuerza a desalojar a Nicolás Maduro de la presidencia”, la inquietud es: de qué manera?

Así también, el diario El Tiempo, en una línea amarillista titula una nota publicada hoy, “Temor a una espiral de violencia ante la derrota del «madurismo»” exponiendo una serie de elucubraciones y señalamientos incriminatorias acerca de posibles acciones violentas generadas por grupos armados chavistas dando a entrever que no reconocerán un resultado adverso, cuando todas las acciones violentas y fascistas generadas en momentos post-electorales han sido impulsados por las fuerzas opositoras.

Uno de los voceros principales de los medios internacionales es el trasnochado Enrique Capriles Radonski, actual gobernador del estado Miranda, quien ha ofrecido declaraciones bastante contradictorias. Ha afirmado a medios internacionales, sin argumentos, pues las elecciones están en pleno desarrollo, que el chavismo no obtendrá la victoria y mayoría parlamentaria y agrega en otras entrevistas que “Mi temor es que Maduro se vuelva loco y haga ahora una barbaridad”. Y hace pocos minutos, desconociendo al árbitro electoral dice en un tweet “a las 6 pm donde no haya cola vamos a cerrar los centros no importa lo que diga el loco”.

Los medios en Francia siguen a Venezuela de una manera similar a lo que sucede a lo interno en nuestro país. Así, hay medios que discuten con calma las condiciones de las elecciones, que defienden los logros de la revolución bolivariana, y que alertan sobre el discurso de no reconocimiento de las elecciones de la oposición. Es innegable, sin embargo, que estos no son necesariamente los medios dominantes, pero son medios que son bastante grandes y conocidos en los espacios militantes.

Le Monde, por su parte, publica un artículo que titula “En Venezuela el poder teme perder las elecciones legislativas”. Ya el título da el tono. Al principio el texto se habla de los cierres de campaña tanto chavista como opositor como habiendo sido ambos más pequeños que lo usual. Sin embargo, luego notamos que entre líneas les es difícil negar que el chavismo reunió más gente que la oposición en su acto de cierre. Se muestran testimonios de ambos lados. Del lado opositor hablando de las dificultades de la vida cotidiana como culpa del gobierno, y de la necesidad de “cambio” (nótese la cercanía con el discurso macrista). Del lado del chavismo se muestra la cara del entusiasmo de aquéllos que defienden la revolución, pero como igual se busca darle menos fuerza a ese discurso, se logra poner también el testimonio de quiénes dicen “Ser chavistas, no maduristas”, o de aquéllos que hablan de votar siempre y cuando luego se saque a los corruptos del chavismo, y se busque un “verdadero diálogo” con la oposición. En conclusión, bajo el manto de la “imparcialidad”, Le Monde publica en su plataforma de alto alcance un artículo altamente favorable a la oposición venezolana haciendo uso de testimonios que se acomodan a su visión de las cosas.
Lo que queda claro del manejo informativo de las grandes cadenas de comunicación son las siguientes claves:
  1. Para la oposición el chavismo no puede obtener la victoria, es imposible tal resultado. Pero si pasa, porque es una clara posibilidad ¿Qué haría la oposición?
  2. Para la oposición si el chavismo sale derrotado no aceptará el resultado y desatará la violencia. ¿Quiénes han desatado la violencia?

Entiéndase lo siguiente: como en todas partes, cada medio tiene visiones e intereses particulares sobre las elecciones en Venezuela. No denigramos ese hecho puesto que es un hecho normal. Sostenemos, sin embargo, la práctica de los medios que asumen su posición contra la de aquellos que bajo el manto de una supuesta “imparcialidad” juegan también a sus intereses.

No se entiende…

La posición de los dirigentes opositores fuera de nuestras fronteras es que es imposible que el chavismo obtenga la mayoría parlamentaria, pero reconocen la importancia de votar y con ello la garantía del ejercicio al voto. El Alcalde Ramón Muchacho dijo “estamos convencidos de que el camino es democrático, debemos votar porque es la forma de lograr los cambios en paz y tranquilidad y el día para hacerlo es hoy, 6 de diciembre… Es el día para que las instituciones den un paso al frente, el país depende de instituciones, que han estado golpeadas, este es el momento para que se fortalezcan y demuestren que podemos sacar a Venezuela adelante haciendo lo que nos corresponde a cada uno”.

Mientras que el coordinador nacional de Primero Justicia y candidato lista por la Unidad a la Asamblea Nacional, Julio Borges, aseguró que “la gente está atenta y desplegada en todas partes, porque hay la esperanza de que el día de hoy se pueda a través del voto lograr ese cambio que queremos y que pueda ser democrático y pacífico”.

Más temprano Chuo Torrealba,  felicitó a través de Unión Radio al árbitro y al Plan República por su actuación en este proceso electoral. Asimismo, Henrique Capriles hizo lo mismo en declaraciones a los medios tras ejercer su derecho al voto, reconocimiento abiertamente al CNE.

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